Isabelle "Dizzy" Cordova, de 23 años, sale de la cárcel en libertad condicional. De camino a casa, se encuentra con un hombre extraño en un tren. El hombre se presenta como el agente Graves y le enseña una fotografía de dos policías corruptos, ambos responsables de la muerte de su marido y su hijo. Dizzy creía que su familia había sido asesinada en un tiroteo por una banda callejera conocida como los Vice Lords. El agente Graves ofrece a Dizzy un maletín con un dossier, una pistola y cien balas imposibles de rastrear. Le dice que ahora tiene la capacidad de vengarse, pero que no puede permitir que el contenido del maletín caiga en manos ajenas.